Una fundación improbable 2
Un hombre de excepción.
Tengan la seguridad de que no caeré en la hagiografía, pero no olvidaré tampoco que siempre hay algunas personas excepcionales. Por eso nada nos impide remarcar y admirar los dones y carismas, de la naturaleza o de la gracia, que han adornado a Andrés, no para exaltar a un hombre, sino para dar gracias a Dios.
En el seminario menor, destaca sobre la media, podríamos decir, de varias maneras. Sus maestros escriben las siguientes apreciaciones: “Un poco ligero y hablador, pero de buen corazón, cumplidor de todos sus deberes; un poco susceptible, pero muy franco, piadoso, edificante…”. […]
Una fundación improbable. Los Hermanos del Sagrado Corazón. Sanctorum 2