Durante la segunda mitad del año 1819, el Padre Coindre predica a las Hermanas de San Carlos, en Lyon, y viaja a final de año a la ciudad de Ambierle donde dará un retiro en un entorno que será un vivero de hombres ilustres de Iglesia.
Por otra parte, el primer Hermano del instituto, el Hermano Xavier, se instala en Lyon procedente de la región de los Altos Alpes. Enseguida comienza a trabajar en el taller de la señora Besson donde puede ganarse el sustento y también enviar dinero a su madre viuda que se ha quedado en el pueblo. Creemos que conoció al Padre Coindre y su obra del Pieux-Secours a través de su pertenencia a la parroquia de San Bruno.
El Padre Coindre tiene que lidiar con un tema económico algo complicado. El señor Duffour, que se ha instalado con sus telares en el Pieux-Secours, sigue perdiendo dinero. Nuestro fundador se ve obligado a solicitar el informe de quiebra y solicitar la devolución de las cantidades que había puesto para instalar el taller.