La Comisión de Seglares y Hermanos ha renovado alguno de sus representantes colegiales. El nuevo presidente de la Comisión es Iñigo Olloqui, del colegio de Haro. Sustituye a José Luis Aramburu, que se acaba de incorporar al equipo de misión y titularidad de la Provincia. Otras incorporaciones son las de Román Fernández de Quincoces, representante del colegio de Vitoria, Raúl López del colegio de Valladolid, Cristina Sirera del colegio de Barcelona y José Francisco Pellejero del colegio Moncayo.
Después de un largo periodo de dedicación, dejan la comisión Alberto Echazarra del colegio de Vitoria, Juan Redondo del colegio de Valladolid y Carlos Oñate del colegio de Barcelona. A partir de este momento ejercerá de secretario Félix Latre del colegio de La Mina. El reconocimiento institucional, tanto a las nuevas incorporaciones como a los que dejan la comisión, es absoluto. La nueva organización provincial, el equipo de misión y titularidad, los equipos de misión compartida, las jornadas de formación para profesores han surgido del trabajo de la Comisión en los últimos años.
Se abre una nueva etapa en los objetivos de la Comisión. El elemento principal va a ser la consolidación de los equipos de misión compartida, porque cuando el trabajo se vive como una vocación (llamada particular) se convierte en una Misión que se puede compartir. De aquí surge una nueva comunidad educativa, que continúa la misión. Por eso nuestra escuela está “basada en la comunidad” y a ésta se accede a través de una conciencia vocacional.
A esa misión estamos llamados todos los creyentes en Jesús pues es una consecuencia del bautismo y de la confirmación. La misión atañe a todos los cristianos. Por eso hablamos de “misión compartida”. Pero sólo se puede hablar de “misión compartida” cuando existe una vocación que nos llame a todos a vivir siguiendo el mismo carisma.