Reflexiones a propósito del texto “Cambiar la mirada” 3
Decíamos que… “Es posible que tengamos que ir más lejos”…
Cambiar la mirada podría llegar hasta poner en tela de juicio nuestra propia imagen y la relación con el alumno… Aunque la expresión parezca paradójica, tenemos de alguna manera que crearnos a nosotros mismos, es decir, llegar a ser día a día más persona. Es nuestra tarea y no se acaba nunca…
.Debemos tener siempre presente que lo que tenemos delante son personas… en formación…
En otros tiempos se consideraba la relación profesor (educador/a) alumno siguiendo un esquema simple:… el primero tiene y da el segundo no tiene nada y recibe. En este sistema el educador/a… tenía respuesta para todo… El joven era un conjunto vacío… No podemos sostener esta posición… Nuestro papel consiste en ayudar al joven a ser cada vez más autónomo y responsable de su propia formación. El maestro (educador/a) no tiene que tirar del alumno/a para llevarlo donde está él porque cree que es el mejor lugar, sino dejar que… haga su propio camino… El rol del maestro(educador/a) consistirá sobre todo en ayudarle en los pasajes difíciles… siempre dispuesto a evitarle errores fatales. ¿No es el objetivo que… el joven llegue a la autonomía y que puedan prescindir de su maestro?
La conquista de la autonomía se realiza… muy poco a poco… muy progresivamente… La mirada sobre los que nos han confiado debe incluir este horizonte…
¿Qué es lo que recibo de mis alumnos?… Cambiando la mirada sobre nuestros alumnos y sobre nosotros mismos, también podemos cambiar nosotros/as gracias a ello/as.
.Tenemos que ser conscientes de nuestros límites… El ambiente de enseñanza no es el ideal, es el nuestro, sin más… Nosotros/as no estamos totalmente formados, es un ideal al que no llegaremos nunca. Estamos en proceso de formación. Es necesaria pues la modestia.
.Sin embargo… no podremos prestar ningún servicio a los jóvenes si no tenemos confianza en nosotros/as mismos. El niño/a se contagia de la ansiedad de sus padres… también le influye la angustia de un educador/a, su crispación, la dramatización de las cosas y… los fracasos. La falta de confianza del educador/a en sí mismo conduce a comportamientos… dañinos para aquellos que queremos formar. Es preciso, pues, lanzar una mirada justa también sobre sí mismo.
Y nuestra reflexión no estaría completa si dejáramos de lado… las relaciones con los grupos de alumnos…