PREX
Dame, Señor, el don de la bondad
principio del amor y la virtud,
dame de cuerpo y alma la quietud
que me permita ver con claridad.
Dame, Señor, la firme voluntad
de andar en vida con solicitud
para entregar a todos la salud
imitando tu amor y tu verdad.
Así podrá mi frágil corazón
responder al gran don que recibí
sin perder un segundo de pasión
y a pesar de mi mal tener así
tu alegre compañía y tu perdón
y no impedir tus planes sobre mí.
H. Luis Lorente