El hermano GermánCuervo, provincial de Colombia, aterrizaba en Lima el 31 de marzo y regresaba a Bogotá el martes día 3 de abril.
Estas palabras, ¡Padre!, que no deje nunca de ser hermano de mis hermanos pronunciadas por el Hno. Germán Cuervo, en la oración dirigida a la comunidad del Noviciado, nos hicieron reflexionar y pensar en cómo “construimos comunidad”. También nos invitó a no tener miedo en la petición de ayuda: ¡Señor, aquí estoy delante de Ti! que vea en el otro a mi hermano y a releer la cita (Ne 8, 9-10): “Este día está consagrado al Señor vuestro Dios; no hagáis duelo ni lloréis. No estéis tristes: la alegría del Señor es vuestra fortaleza”.
Como Corazonista llegaron a mi mente tres palabras muy pronunciadas y deseadas hoy: calidad, calidez y cuidado. Tres palabras que – como la Trinidad – condensan un significado común de cualidad.
Calidad, del latín Qualitas nos remite a la marca Q de certificación de calidad, pero, ¿quién o qué determina la calidad comunitaria? Está claro, que es la calidez de las relaciones. Y por eso de las tres ces, bueno será apoyarse en la respuesta de Tertuliano, en el siglo II, donde resulta muy sugerente: “Mirad cómo se aman”, ¡Mirad el cuidado que se tienen a través del servicio! Sí, insistió en el servicio y que ha de ser en la comunidad donde se ha de respetar y practicar el perdón el agradecimiento y el cuidado mutuo, de manera especial con los hermanos a los que en ocasiones les hacemos sufrir. Pues “es en la comunidad de servicio, donde se practica el perdón, el agradecimiento y el cuidado mutuo” (Lola Arrieta).
Igualmente, mantuvo una entrevista con todos los hermanos de la comunidad y una reunión con los hermanos novicios. Acudió a CONFER y pudo saludar a otros acompañantes. La noche del martes, aprovechando su presencia acudimos a una pizzería a cenar.
Gracias hermano Germán por tu visita y que el Sagrado Corazón te bendiga y guie tus pasos en pro de la provincia de Colombia.
(Hno. Eusebio Calvo)