L’abbé Coindre y Andrés Coindre
Imaginen que ustedes están sentados en una banco de la parroquia de la Guillotière cuando el abbé Coindre lidera una procesión de siete sacerdotes para dar inicio a la misión. La iglesia está llena a reventar. El joven predicador sube al púlpito. Todo el mundo está pendiente. Resuena su voz potente: “¡Todos. Todos los miembros de esta parroquia van a morir!”. Después de haber proclamado esta terrible advertencia, una amplia sonrisa aparece en el rostro de un hombre de las primeras filas.[…]