Enero a julio de 1822. (documento completo)
Había una gran inquietud antes de comenzar esta misión. Transcurrió una primera semana muy decepcionante y hubo que detenerse para comprender y actuar. Los misioneros reunieron a los Itulares de las once parroquias del cantón, todas ella situadas a menos de diez kilómetros. A los lugares ya citados hay que añadir Chagny, Marcilly, Lucenay (el Padre Coindre pensaba comprar aquí un château para que la madre María de San Ignacio instalara allí una providencia), Charnacy, Liergue, La Chassagne, Trévoux.
Los informes que dieron estos párrocos no hicieron concebir ninguna esperanza. El 27 de febrero de 1803, se había producido una revuelta de los habitantes de Anse contra el cardenal Fesch. Ahora, los misioneros de la
Cruz de Jesús, fundados por este mismo cardenal, no podían esperar ser bien recibidos en esas Ierras. El venerable vicario general Courbon dijo únicamente que en esa comunidad “la forma de pensar no era excelente”. Se determinó ir a predicar en cada una de las parroquias para mostrar las buenas intenciones e invitar a los vecinos a participar en los momentos más importantes de la misión. […]
