A mis hermanos en Cristo
En el umbral de este año del bicentenario de nuestra fundación, nunca hubiéramos imaginado el mundo sacudido por una pandemia, algo que sólo estalla una vez al siglo. Por doquier en el Instituto, es el momento de repensar las prioridades, subrayar los asuntos más importantes y adoptar decisiones que reflejen nuestra visión fundadora.
Mientras nuestros apostolados en todo el mundo van emergiendo lentamente de las distintas formas de confinamiento, mientras nuestras comunidades aisladas por la enfermedad y la cuarentena van sobreponiéndose también, un mundo nuevo nos rodea repleto de miedos y esperanzas, penas y alegrías. Sin embargo, esto nos brinda la ocasión de estar, a invitación de la Regla de Vida, en el corazón de la Iglesia y del mundo para transformarlos. […]