Barcelona 2003-2013
La ciudad ha ido cambiando, mejorando, y se nota en particular en la zona donde se ubica el Colegio; cuando llegué a Barcelona la calle Santa Amelia no era calle; una buena parte de ella estaba sin asfaltar; lo mismo pasaba con algunas calles laterales que dan a Marqués de Mulhacén. Nuestra calle Eduardo Conde era estrecha, el tráfico era más bien escaso, no había semáforos ni cosa parecida; la ampliaron y la convirtieron en vía rápida; es decir que es una de las entradas a la ciudad desde la Ronda de Dalt (ronda de circunvalación que se hizo con motivo de los Juegos Olímpicos del 92) y la circulación está regulada con los semáforos correspondientes. He podido ver cómo crecían construcciones nuevas en la misma calle Eduardo Conde, dos autobuses urbanos tienen su parada a escasos metros del Colegio y facilita las comunicaciones con el centro de la ciudad. He asistido al funcionamiento del tranvía en la Diagonal aprovechando un carril que usaban los automóviles; desde hace cinco o seis años recorre unos kilómetros hacia la salida norte. Por supuesto que durante estos años ha habido muchos más cambios, algunos muy espectaculares, pero me he querido referir a los que he vivido en la zona que linda con el Colegio. […]